Capítulo IV: Maestros, figuras centrales del
proceso educativo, formadores admirables.
A lo largo de nuestra historia en México ha existido
una gran cantidad de maestros y maestras con mucha entrega hacia su trabajo y
hacia sus alumnos, esforzándose para crear personas con valores y virtudes, lo
cuál formaba personas responsables y ala vez libres, a esto sele consideraba una
verdadera educación, esto sin duda ocurrió hace algunos años en nuestro país lo
cuál a se ha ido erosionando con el paso del tiempo debido a que el maestro a
dejado perder su figura como tal, ya que actualmente no manifiestan ser
docentes con autoridad intelectual y moral, a tal motivo se le atribuyen que la
política impone evaluaciones a las personas de nuevo ingreso al magisterio por
tal motivo se ha puesto en evidencia la deficiencia del docente, los motivos
por los cuales se le atribuye esto, principalmente se debe a que las personas
que logran una especialidad en una disciplina cualquiera, ingresan al
magisterio por lo general en el nivel medio superior como lo es la secundaria y
la preparatoria, en dónde se enfrentan ante el problema de no saber trabajar
con adolecentes y no tener un instinto pedagógico, generando el problema
principalmente en los mismos adolecentes puesto que los pocos aprendizajes que
adquiere no son capaces de responden a sus problemas del contexto al que
pertenecen, es por ello que para que nuestro sistema educativo mejore es
necesario que cada educador asuma su responsabilidad de manera adecuada y como
la autoridad que es, para que posteriormente la sociedad pueda crecer con
humanidad, es decir una educación humana significa la pasión o el amor por la
verdad, siendo la verdad un aspecto fundamental para el desarrollo del bien
prospero de la humanidad.
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