martes, 18 de octubre de 2016

LAS TAREAS

Las tareas en casa

Es muy probable que en muchos casos sea insuficiente el tiempo destinado a una sesión de clase. Cuando esto suceda, puede dejarse una parte del trabajo para realizar en casa, con la condición de que no sea excesivo y que en la siguiente sesión sea revisado de manera colectiva.
Se pueden encomendar algunas investigaciones documentales o actividades que no se puedan realizar en clase, como encuestas u observaciones, así como actividades laboriosas como la construcción de algunos cuerpos o figuras geométricas que serán utilizadas como material para el estudio en la clase del día siguiente.
Se debe tener cuidado al proponer constantemente trabajo en casa por equipos, pues algunos adolescentes pueden usar esto, posteriormente, como un pretexto para salir de casa. Cuando el profesor requiera que los estudiantes realicen un trabajo en casa por equipos conviene que informe a los padres de esta situación.

La confrontación

Cuando los estudiantes tienen la libertad para buscar la manera de resolver un problema, por lo general desarrollan diversos procedimientos.
Es de gran utilidad promover que los estudiantes conozcan y analicen los procedimientos que siguieron sus compañeros para resolver un problema, pues de esta manera se evidencia que existen varias formas, algunas más largas y complicadas que otras. Les permite también percatarse de sus errores, así como valorar las estrategias y resultados propios y los de sus compañeros.
No se debe confundir la confrontación con la explicación por parte del profesor o como un momento para corregir y calificar resultados.

La confrontación es un momento clave en el desarrollo de cada clase, es el espacio dedicado para que los estudiantes reflexionen sobre lo que hicieron al realizar alguna actividad o resolver algún problema, para que hagan conciencia sobre lo que saben, lo que no saben, las dificultades que encontraron; para que aclaren dudas, compartan puntos de vista y argumenten la validez o no de las estrategias que siguieron. Dada la importancia didáctica de la confrontación, ésta debe ser lo más ágil y breve posible para mantener la atención de los alumnos sin cansarlos. No es conveniente presentar los procedimientos y resultados de todos los estudiantes o equipos frente al grupo, ya que esto haría la clase aburrida, pero tampoco es necesario pues seguramente habrá algunos procedimientos semejantes. Conviene presentar sólo aquello que aporte elementos útiles. Por lo anterior, es importante que antes de llevarla a cabo el profesor tenga claro lo que persigue al confrontar, por ejemplo, que los estudiantes:
• Observen que un problema puede resolverse de diferentes maneras.
• Observen que algunos problemas pueden tener más de una respuesta correcta.
• Corrijan errores frecuentes.
• Analicen las ventajas de utilizar unos procedimientos en vez de otros, es decir, privilegiar el uso de ciertos procedimientos que se aproximen más al formal
La confrontación puede permitir que los jóvenes:
• Comprendan mejor las situaciones problemáticas planteadas.
• Comuniquen y defiendan su propio método de solución.
• Comprendan el proceso del otro, y sean capaces de descentrarse de su propia investigación, cuestionarla e interpretarla.
• Identifiquen las ventajas de ciertos procedimientos sobre otros.
• Se planteen nuevos problemas.

La confrontación no es un ejercicio simple ni fácil, representa un desafío para el profesor de matemáticas, pues requiere del dominio de los contenidos y de ciertas habilidades para plantear preguntas que favorezcan la discusión y la reflexión, por lo que conviene, desde la planeación de la clase, tratar de adelantarse y prever las posibles estrategias de los alumnos, los errores que puedan cometer y cuál de ellos conviene poner a consideración del grupo para la confrontación.



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